martes, 5 de abril de 2016



SEÑORAS PROMESAS... SUEÑOS LEJANOS 


Y se regó la noticia mas importante del año, comienzan las compañas si señores las campañas para ganar las elecciones a gobernador de varios estados y con este noticia también las nuevas mentiras de apoyos a los “pequeños productores”, mentiras de crecimiento de desarrollo tecnológico y de apoyo e incentivos a los precios de sus productos a esos productos que han preferido dejar para dedicarse a nuevos empleos en localidades urbanas de nuestro mismo país o irse de mojados a trabajar el campo del vecino, ¿por que con el vecino?, Porque aun cuando allá no pasan de jornaleros pueden ganar un poco más  y enviarlo a sus familias en sus ranchos, los ranchos olvidados donde la tierra esta detenida, sedienta de agua, hundidas en el olvido, y entonces llegamos a esta pregunta  ¿preferimos hacer un intercambio de mano de obra que hacer un intercambio de productos emanados de esas tierras?.

Y el juego es, ¿quien tuvo la culpa? aquel ignorante indígena que no puede darle el valor adecuado o sus productos o el gran señor intelectual que resulto triunfante de aquellas incorruptibles elecciones por su gran capacidad de proponer mejoras a la “pachamama”, mejoras que resultan de gran papeleo para la exportación de productos. De productos sobrantes de cultivos de carne de leche, de huevo y como he dicho hasta de trabajadores, de churro se nos han escapado la exportación de presidentes, gobernadores, etc., casualidad llego la burla mas grande tecnificamos el campo y  no se a podido aprovechar lo que tenemos olvidado, payasos resultaron copiemos al vecino. Apoyos digitalizados y ahora el zarpazo mas grande a jugar con la negociación de precio en plataformas de interne, cuando aquellos olvidados, anotados como punto principal para recibir a apoyo no pueden ganar contra la plataforma de una camioneta que se lleva lo poco que tiene al precio que impuso su amigo mas fiel, el que si tiene un posición monetaria. Y aquel se queda solo con las manos cansadas.











                               











1 comentario:

  1. Efectivamente, prometer no cuesta nada, solo la palabra de un político, que también carece de valor (hasta que se transforma en actos). por lo que pregunto, las promesas e intenciones de apoyo a la pequeña producción, ¿son independientes de la política económica, neo regulación de mercados y del régimen agroalimentario internacional al que estamos sometidos (perdón por afirmarlo)? De la respuesta depende la capacidad de cumplimiento.

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